Monday, 4 March 2013

Porque 31 Minutos tiene Festival!

Alo, Alcaldesa? Quiere que anime el Festival de
 Viña? Será un honor! – Tulio Triviño


La conversación es una broma, pero viendo el cometido de los actuales animadores de carne y hueso se transforma en una crítica elegante y asertiva. 31 Minutos cierra un año de revival con su participación en el Festival de festivales, como le dieron ahora por ponerle. El más alto rating del Festival pero la noche con menores ventas de entradas, parece una contradicción pero ya hemos hablado de que la calidad artística no tiene nada que ver con la inteligencia o desinteligencia de la producción, los tres números nacionales que se presentaron el pasado miércoles 27 de febrero estuvieron disponibles en variados escenarios en los meses previos, en cambio Sir Elton John venía al país recién por segunda vez, es normal que la gente opte por lo que se presenta como mejor oportunidad.

La verdad es que ese 27/F la Quinta Vergara contó con un verdadero dream team de músicos chilenos sobre el escenario, cubriendo desde la década de los ‘80s con Jorge González, los ‘90s con los hermanos Ilabaca de Chancho en Piedra, la primera década del 2000 con Camilo Salinas y Pedro Piedra y los años más recientes con la Fran Valenzuela. Pasada las 22:30 empezó el show de 31 Minutos, muy tarde para todos los efectos, para el público y el que lo sigue por televisión, más complicado aún ese día que muchos fuimos con nuestros pequeños. Si bien los “humanos” que dan vida a las voces de los títeres se podían ver, siento que para los niños no se perdía la magia, ya que los que manejaban a los muñecos sí que no se veían, por otro lado, si no se viera la banda se podría perder la atmósfera de música en vivo.

El cancionero de 31 Minutos ya es patrimonio nacional a estas alturas y multigeneracional, padres, hijos y jóvenes sin hijos coreando las canciones en un show de más de hora y media que tuvo siempre al público de pie en una tremenda fiesta, mucho más enérgica que en el Tuliopalooza, la Quinta Vergara se vino sencillamente abajo con Freddy Turbina interpretando Mi Equilibrio Espiritual acompañado nada menos que de Slash.

El humor no estuvo hilarante, muchas bromas estaban demasiado pauteadas por la historia del Festival y sólo eran atendibles por los adultos, como la presentación del jurado: un amigo del primo de la vecina, etc., etc., de la Rana René!, recordando la venida al jurado del hermano de John Travolta, Rana que dijo que si tuviera un hijo le pondría Viña, recordando a Julio Iglesias. Otras bromas para los mayores fue cuando Mario Hugo le dice a Patana que acepte el beso, que toda la Quinta pedía a gritos, citando al Puma Rodríguez: a veces hay que escuchar la voz del pueblo. Otra menos identificable fue la de Tulio cambiándose sombreros como “Mario” durante la interpretación de Sra. Interesante.

 
Para que no se nos olvide que es un programa infantil diré que mi hijo de siete años, además de estar impresionado y emocionado de ver el show en vivo, estuvo todo el rato pendiente de la aparición del monstruo, que cada vez que era anunciada se le acompañaba por un ruido tronador y juegos de luces que le daban mucha espectacularidad y que presumo que no se notaba bien en televisión. Me pareció notable la forma de resolver el personaje y el rol de humorista fome que le dieron, nuevamente la crítica elegante y asertiva, ni que decir la moraleja final de Calcetín con Rombos Man: todo niño tiene derecho a ver una televisión de calidad, no como las porquerías que dan ahora.

Musicalmente fue lo que esperábamos, se atrevieron con una versión más Funkadelic para Bailan sin Cesar que salió muy bien. Para la Antología la aparición del guanaco en Yo nunca me he sacado un siete. Ojalá vuelvan a la pantalla, mis hijos no alcanzaron a ver la serie, un día llegó el mayor del colegio entonando una de las canciones y les armé un DVD con todos los clips y listo, se las aprendieron todas y perdí con mi peluche de Bodoque. Siempre he dicho que los buenos discos se miden recién 10 años después de su lanzamiento (los demás con suerte dejan un single en un compilado), el primer disco de 31 Minutos ya lo logró.

1 No Reply:

cristianenriqueu@gmail.com said...

Excelente!! Rainier Maria Rilke, poeta checo señalaba en su libro "Cartas a un joven poeta" que ...no hay cosa con la que menos se pueda tocar una obra de arte que con las palabras críticas, sólo el amor puede tener razón frente a ellas. Creo que esta publicación está llena de ese ingrediente que muchas veces se olvida.

 
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