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Friday, 14 June 2013 0 No Reply

Moonchild en el T. Municipal de
Valparaíso Ju 13/06/2013 CL


Hace mucho tiempo atrás… de Faith No More solo conocía “Epic”, que nunca me ha gustado del todo y “Midlife Crisis” que aún no digería,  pero como todos hablaban del recientemente lanzado Angel Dust me compre el caset, intrigado después de escuchar “Be Agressive” pasar una vez por la radio. Puse el caset en el personal stereo, me ajuste los audífonos y di play… los que conocen el disco podrán imaginar lo que pasó, “Land of Sunshine” me voló la cabeza como si un rayo me hubiese pasado de oreja a oreja. ¿Qué tenía que ver este Mike Patton con el de “Epic”?! Canción tras canción mi asombro, perplejidad y emoción crecía y crecía, y me hice un militante más de FNM y fui por todos sus discos, incluyendo los pre-Patton (diré sin miedo que mi héroe en FNM es Billy Gould, the boss …). Descubrir Mr. Bungle fue toda otra aventura, qué duda cabe, sobre todo cuando nos hicimos del Disco Volante, ¿es bueno el segundo disco de los Bungle? me preguntó un amigo por aquel entonces, mi respuesta fue “es categoría: tú no estás preparado para esto”.

Si me hubiesen dicho en los ‘90s que Patton estaría desplegando toda su potencia vocal en el mismo escenario porteño en el que me subí a tocar una vez (y que espero subirme más seguido) no lo hubiese creído jamás, pero ahí estaba Patton y sus amigotes presentando a Moonchild, uno de los tantos proyectos de John Zorn, que acá las oficia de director y no de interprete. Para mí era bien difícil desapegarme de la idea de que estaban 3/5 de Mr. Bungle en el escenario (Patton, T. Dunn y Zorn productor del debut) y en varios pasajes me sentí escuchado el Disco Volante. Considerando que Patton se ha presentado en Chile con 5 de sus numerosos proyectos (FNM, Tomahawk, Mondo Cane, Zu, Moonchild) no es mucho soñar que reúna a Mr. Bungle para tocar en su país sudaca regalón, ¿o no? (O sea, solo el baterista no ha estado en Chile y en Valparaíso además).

Pero vamos a Moonchild, jazz avant-garde para mí, música que se debe escuchar en vivo porque se basa en hacer un zoom en la diversidad de timbres que tiene cada instrumento, en este caso batería, bajo, teclado y la voz como un instrumento más y que incorpora tantos elementos sonoros como se estime conveniente para construir pasajes sonoros o imágenes musicales sobre una emoción particular, que no requiere explicitarse a través de la letra, sin escatimar en armar y desarmar las escalas musicales cuando el tema lo amerita. ¿Existirá el desafinar en este formato?.

Cuando la invitación es a escuchar cada cuerda del bajo, cada pieza de la batería, se hace más evidente que la recepción depende mucho del momento de la escucha, el lugar, la disposición de la banda y la disposición del oyente ¿Cómo pones eso en una grabación?. Lo puedes hacer, de hecho se hace, pero pierdes más de la mitad de la experiencia. Con una canción popular no pasa eso, no pongo una experiencia por sobre otra, son solo formatos distintos y hay que aprender a disfrutarlos, cosa que al público porteño le costó un poco, gritando y aplaudiendo durante las ejecuciones y vitoreando a Patton como si hubiese convertido el gol que nos lleva al Mundial.

Patton en lo que ya le conocemos y agradecemos, forzando su garganta hasta lo imposible (como si nada) y cantando oscuras melodías en italiano al parecer, mis disculpas si era otro idioma. Pareciera que Patton después de FNM se ha dedicado a expandir cada influencia recogida en el repertorio de la banda, desde lo más pop (Peeping Tom, Lovage) hasta lo más experimental (Fantómas, Zu) sin dejar el rock (Tomahawk).

Moonchild presentó un set impecable de 40 min y luego Zorn salió a dirigir un tema, que tuvieron que ser dos más ante el pedido del público, señalando los cortes e intensidades a sus músicos. Hay que destacar como Patton se pone a disposición de Zorn sin ningún tipo de divismo, como un discípulo más, será por eso que lo queremos tanto y le celebramos todas sus gracias… tenemos tanto que aprender.

Para cerrar una crítica chovinista para Transistor, la productora, mi entrada decía “galería”, pero el Teatro Municipal de Valparaíso no tiene “galería”, tiene “paraíso”.
 
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