Escena 1: Lunes Latosos
Por un pequeño recuadro en el diario llego un lunes del 93 (o del 94 no recuerdo bien) a la Sala Obra Gruesa de la PUCV a presenciar un espectáculo musical “único”, del cual no tenía ninguna referencia, pero como era gratis partí. Sobre el escenario no hay instrumentos ni amplificación, escasos espectadores, sale a escena Alvaro Peña a cantar a capella, luego va por unos serruchos para sacarle sonidos, sube al escenario a un invitado (un viejito que cantaba por monedas en la calle Valparaíso y que dice la leyenda era un gran profesor de música que enloqueció), presenta su hit: una canción llamada “Tonteras” y cuenta que se subió a un festival (o parecido) a cantarla a capella y que lo bajaron a punta de escupos y golpes, que sus amigos tuvieron que rescatarlo de un turba enardecida.
Años después sé que uno de ellos es Gonzalo Ilabaca, padre de nuestra diva porteña Pascuala Ilabaca a quién Alvaro menciona en su canción “Errare Humanum Est” compuesta cuando ella era una preescolar.
Escena 2: El amigo de Joe Strummer
Año 2001, otra vez en el diario una pequeña nota sobre Alvaro Peña, en donde se le festina como “el chileno que dice ser amigo de Joe Strummer y que rechazo ser parte de The Clash”, y que dice que está de vuelta en el país y que tocará no sé donde, el periodista lo pone a la altura de otro mito chanta: ese que dice que un chileno le enseño a Flea de los Red Hot Chili Peppers a tocar el bajo (ver post datas sobre el bullying de la prensa local). A los días me lo encuentro en mi trabajo, en el ascensor, le saludo, le digo que me acuerdo de sus Lunes Latosos, se sorprende de tener un fan de cuello y corbata trabajando en la Intendencia, nos bajamos en el mismo piso para sorpresa de ambos, “que haces acá?” le pregunto, me dice que viene a los trámites de extranjería, que tiene nacionalidad alemana pero que está tramitando la residencia, luego me pregunta “y tú qué haces acá?!”, le respondo “acá trabajo, al lado de extranjería, espera tu turno en mi oficina, yo aviso que estás conmigo”. Rápidamente me pone al día de su biografía, me dice que viene todos los veranos, pero que no siempre la prensa se entera, le compro un par de CDs, le pregunto si aún le queda vinilos, “tengo cajas llenas en Alemania” me confiesa, le digo que los traiga de a poco, que el vinilo vuelve, que los venderá todos como pan caliente.
Un día pasa a despedirse, lo invito a casa a tomar once, me dice que tiene una canción nueva, “grabémosla!” le digo y me doy el gusto de ser el primero en registrar “Lengua Seca”.
Escena 3: Rockceanía
Año 2012 y Alvaro bebe savia nueva, se llama Fatigal de Material, hace un par de años es su banda soporte, se presenta abriendo el ciclo 2012 del programa Rockceanía (Radio Valentín Letelier), conducido por Chevasco (otro que va para mito), suenan un cañón, Alvaro parece más vigente que nunca, esta vez la sala está llena, entre el público se ve a integrantes de la bandas 8 Bolas, Cazuela de Cóndor y Los Sillas Musicales, también está Nano Stern sentado junto al Pato Gonzalez, director de las Escuelas de Rock.
Alvaro canta con intensidad, se saca la mitad de la ropa, se sienta a cantar entre el público, se va a cantar tras bambalinas, se sienta en el piso, haces unas ásanas, dice que hace yoga todos los días y que no fuma, ni toma y es vegetariano y me quedo pensando que a sus 68 años en eso se traduce su actitud punk, todo lo contrario a los socitos que machetean en Bellavista para ir por chelas después.
El repertorio tiene canciones nuevas y antiguas, que para el caso da lo mismo, la gran mayoría lo está recién conociendo, casi todo en inglés aún cuando para algunas canciones grabó versiones en español. En “The House of 1,000 Flies” deja que la banda se vaya en una progresión de acordes ruidosa, mientras se agacha en posición de rezo, hay una pausa, silencio, luego la banda entra con todo, Alvaro se eleva a los cielos.
Canta un tema nuevo, "Dirty Guitars", solo voz y guitarra y reconozco al Alvaro de hace 20 años atrás, está bien la nueva propuesta con FdeM, pero Alvaro ha resistido décadas en el minimalismo absoluto, sus canciones son más bien un canto tribal, un par de frases cantadas desde las entrañas, crudas y prístinas, guturales, viscerales, honestas, sin ninguna pretensión ¿qué más punk que eso?, ¿el punk es un sonido o una actitud?.
Para el cierre Alvaro no puede escapar a su esencia, termina cantando a capella “Tonteras”, durante un tiempo cerraba de igual manera pero con “Lengua Seca”, ahora el público canta con él, ya no hay que bajarlo con guardaespaldas del escenario, su piel está disponible para los abrazos, los aplausos y los vítores.
PD 1 Durante mucho tiempo la prensa santiaguina hizo mofa del relato de Alvaro y su participación en los 101’res, pero poco antes de morir Joe Strummer vino a Chile a conocer el desierto de Atacama, un amigo había realizado un documental sobre el lugar y le pidió que hiciera la música incidental. Strummer da una conferencia de prensa en el aeropuerto y a modo de bonus track un periodista le cuenta la historia del chileno que dice ser amigo del líder de The Clash, a lo cual Strummer no solo se reconoce amigo de Alvaro sino que además recomienda prestarle más atención.
PD 2 Respecto al chileno que le enseño a tocar el bajo a Flea, resulta que es la pura y santa verdad, ese chileno es ni más ni menos que Alain Johannes, en donde lo más sorprendente de todo es que es sobrino de Peter Rock.
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